ENTREVISTA A CARLOS PAZ

 

• Desde su punto de vista, ¿cuál es el motivo de la enemistad de los occidentales con Irán tras la victoria de la Revolución islámica?

La Revolución islámica del año 1979 en Irán fue un terremoto político a nivel mundial. Por un lado, nadie esperaba que se produjera, nadie calculó que fuera a ser posible; por otro, se ponía en práctica toda una estructura política nueva que plasmaba un ordenamiento jurídico basado en el Corán y un profundo poso de pensamiento filosófico propio.

Occidente no entendiendo lo que representaba, ni queriendo entenderlo, vio que se le escapaba la posibilidad se seguir disponiendo de los recursos naturales de Irán de la manera que lo estaba haciendo, a través del régimen del Sha. Esto les intranquilizó notablemente y sienta las bases de esa enemistad y que alimenta de manera constante por los medios de comunicación, distrayendo la atención, creando narrativas fantasiosas sobre el régimen y el país, haciendo que la Revolución islámica y todo lo que representa sea sinónimo de “lo malo” sin hacer ningún intento por esclarecer qué es, cómo se vive, y qué siente su población.

Si a todo esto le sumamos es firme posicionamiento de Irán, tanto contra la entidad sionista de Israel como contra los aliados occidentales del Golfo, creo que se entenderá perfectamente por qué sucede esto.

 

• ¿Qué opina con respecto a que Europa siga algunas políticas equivocadas de EEUU en el mundo, especialmente con respecto a Irán, y las consecuencias de tales políticas?

   Las élites rectoras de Estados Unidos tienen secuestrada la voluntad de su pueblo. Desde hace más de cien años deciden al margen de su población qué hacer y cómo, y este propósito ha sido principalmente imponer su modo de vida al resto del planeta y obtener la mayor parte posible de los recursos, todo al precio que sea.

Europa por su parte, desde la segunda mitad del siglo XX, y definitivamente desde la caída del Muro, se ha entregado a secundar las políticas norteamericanas sin rechistar.

Con respecto a cómo procede Estados Unidos con Irán, no es una excepción. Europa, de manera mayoritaria, hace un seguidismo ciego del proceder norteamericano, alimentando la propaganda anti-iraní existente y colaborando en el apoyo a Israel, a las monarquías del Golfo y en ocasiones al terrorismo takfirí.

Las consecuencias son evidentes. De entrada, un descrédito para con gran parte del mundo que ve en Europa una gran debilidad, y, además, de manera interna, una percepción de la población europea de la pérdida de soberanía y de defensa de los propios intereses continentales.

 

• ¿Cómo evalúa usted el papel de Irán y de la Resistencia en la región para destruir conspiraciones como la creación del Daesh y el apoyo a éste para implementar algunas políticas anti-islámicas y en pro del takfirismo?

    Es más que evidente que Irán ha tenido un papel muy relevante en la lucha contra el terrorismo en la región, no solamente de manera directa si no a través de otros gobiernos u organizaciones, pero esto se oculta sistemáticamente en Occidente y, paradójicamente, se les presenta como amigos del terrorismo.

Cuesta muy trabajo explicar y hacer entender que Irán desempeña una pieza clave en la lucha contra el terrorismo takfirí, que ha puesto muchos “muertos sobre la mesa” y que sufre directísimamente ese terror, mucho más que Occidente. En realidad, es Occidente quien apoya, sostiene y sufraga en muchas ocasiones el terrorismo y a los Estados a los albergan, haciéndonos creer que la situación es la inversa.

Algunos llevamos ya muchos años intentando hacer llegar la idea a los grandes medios que el terrorismo takfirí y todo su universo es enemigo de todos los pueblos, de Oriente y de Occidente.

 

• Si Irán no se enfrentara al Daesh y al takfirismo en la región, ¿podría el mundo ser testigo de la situación actual, o sus consecuencias podrían afectar a los países europeos y a otros países del mundo?

      La opinión mundial debería ser consciente de que si elimináramos el factor de Irán en la lucha terrorista las consecuencias serían enormemente más terribles. Por supuesto que afectarían a Europa de un modo directo. El trabajo realizado por personas como Qhassem Soleimaní nunca será valorado suficientemente y lejos de hacerlo, se le asesinó, lo que nos lleva a pensar lógicamente que a Occidente le conviene la existencia de dicho terrorismo, entre otras cosas para seguir dividiendo el mundo islámico y de paso defender los intereses de la entidad sionista.

Se debería ir teniendo este tipo de cosas muy presentes, abandonar las narrativas impuestas hasta el momento, que no valen, e interiorizar que la lucha contra el terrorismo ha de ser global, contando con todos aquellos países que de verdad quieren su fin independientemente de su religión, su ideología o cualquier otra circunstancia. La realidad a día de hoy es todo lo contraria.

 

• Durante los recientes disturbios en Irán, algunos países europeos y EEUU han apoyado a los manifestantes con diferentes métodos políticos, militares y económicos para incrementar las tensiones. ¿No son estas acciones una injerencia en los asuntos de los países independientes del mundo que van contra todos los principios y estatutos aceptados en el mundo?

Occidente desea por todos los medios alimentar toda la mala imagen posible de Irán. Lo que desean en último término es la destrucción de las estructuras políticas de la República islámica y si para ello fuera necesario llegar a propiciar una guerra civil, lo harán. Esta ha sido la explicación de por qué se ha alimentado, se ha amplificado y deformado, las explicaciones en los medios de lo que en verdad sucedía en Irán.

Ni qué decir tiene que todo ello resulta un ataque directo a la soberanía de un país, un acto de injerencia que contraviene los principios del Derecho internacional.

En otro orden de cosas, no quisiera desaprovechar la ocasión para denunciar en esta línea de actuación de Occidente el bloqueo que sufre Irán y que atendiendo a las motivaciones de las que antes hablaba, lo único que está produciendo es dolor y necesidad al pueblo iraní.

 

• ¿Cómo ve el papel del Eje de la resistencia en la defensa de Palestina y los países islámicos contra los grupos terroristas e Israel?

La existencia del Eje de la resistencia creo que es imprescindible. Aquí en Occidente apenas se conoce, e indefectible y tristemente se relaciona con lo que no es. Haber establecido un cordón umbilical de resistencia a los intereses sionistas ha tenido unas consecuencias tremendamente positivas para Palestina y muy problemáticas para el terrorismo del que hablábamos y que en ocasiones está en connivencia con Israel.

De primeras, que Palestina pueda seguir con su lucha de liberación; luego, que se continue sabiendo, tantos años después, que Palestina es un pueblo sin Estado, expulsado de su tierra y sojuzgado; por no hablar de haber frenado su expansión y sus ansias territoriales, así cómo la destrucción de ese bello país que es Siria.