La caligrafía persa

La caligrafía persa forma parte de las caligrafías del mundo musulmán que se desarrolló en Persia y en su área de influencia, es decir, Asia Central, Imperio Otomano, Afganistán y la India. Hay que tener en cuenta que, en el mundo islámico, el cambio de escritura corriente a una caligrafía artística iba de la mano de los persas, por lo que paulatinamente éstos crearon un estilo propio en este arte. Aunque los estilos caligráficos de los persas tienes sus adeptos en otros países musulmanes, sin embargo se trata de una caligrafía utilizada más propiamente en Irán y en sus áreas de influencia.

Debido a que Ghazvin ha sido la cuna de grandes calígrafos esta ciudad ha sido elegida por el Ministerio de Cultura y Orientación Islámica y por el Consejo Superior de Cultura como la “capital de la caligrafía persa”. Además del museo permanente de caligrafía que hay en Ghazvin, cada año se celebran en esta ciudad eventos relacionados con este arte de la escritura como por ejemplo la Bienal de Caligrafía de Irán, en la que participan maestros calígrafos de todo el mundo, el Festival de Caligrafía de Aleyas Coránicas, el Festival de Caligrafía de la Fiesta de Ghadir, etc.

En Irán hay una asociación de este arte llamada Sociedad de Calígrafos de Irán que fue fundada en 1950 a tenor de unas clases de asistencia libre que se impartían, aunque no fue hasta 1967 cuando se aprobaron sus estatutos. Con el paso del tiempo, tras la Revolución islámica de 1979, esta sociedad experimentó una época de esplendor y desarrollo promoviendo ampliamente el arte de la caligrafía en las diferentes capas sociales, en particular, entre los jóvenes y los adolescentes.

La Sociedad de Calígrafos de Irán tiene filiales en la mayoría de las ciudades grandes y pequeñas del país amén de en algunos países, y ha formado en su seno a numerosos artistas.