Los “lavadores de alfombras” de Mashad Ardahál

Los ritos de los “lavadores de alfombras” (ghaalishuyaan) de Fin, en Kashán y del pueblo de Javeh, en Mashad Ardahál es una de las ceremonias de luto antiguas de esta región y se celebra el primer viernes de octubre, llamado “Jom’e ghaali” (el viernes de la alfombra). Esta es la única celebración religiosa que se celebra según el calendario solar iraní pues todas las demás se celebran según el calendario lunar árabe.

La filosofía de esta celebración tiene que ver con Mohammad Bagher, sobre él sea la paz, el quinto imán en el islam chií, quien el 7 de agosto del año 734 visitó esta localidad por invitación de sus habitantes, que ahora celebran este día para preservar su recuerdo.

En esta ceremonia se saca una de las alfombras que hay en el santuario, la cual se enrolla y es llevada a hombros por jóvenes, y, tras celebrar dentro del santuario un acto de luto, la alfombra es entregada a la gente de Fin, que llevan la alfombra a un arroyo que se encuentra a unos centenares de metros del santuario mientras el cortejo es seguido por un grupo de hombres que mueven en el aire palos largos mientras vociferan el nombre de Hossein como señal de venganza por la sangre del santo martirizado. Una vez han llegado al arroyo, lavan la alfombra en él como símbolo de ablución del Imán Bagher. La llegada de los que portan la alfombra a la entrada del santuario y la entrega de la alfombra a los del pueblo de Javeh, quienes tienen que meterla en el interior del santuario, sigue también unos ritos particulares.

Esta celebración religiosa ha sido registrada en el índice mundial del legado intelectual de la UNESCO.