Con motivo del 44 aniversario de la victoria de la Revolución Islámica, la Consejería Cultural de la República Islámica de Irán en España ha celebrado un webinar sobre el Segundo paso de la Revolución enfocado en la diplomacia cultural. Este encuentro online se abrió primero con las intervenciones del consejero cultural Mohammad Mahdi Ahmadi, y el embajador de Irán en España, Hassan Ghashghavi, para continuar con dos ponentes, el Dr. Hashemian, que participó desde Teherán, y Yusuf Fernández, desde Madrid.

El programa comenzó con las palabras de Ahmadi, que tras felicitar el 44 aniversario de la victoria de la Revolución Islámica y los Diez Días del Alba, habló sobre la declaración sobre el Segundo paso de la Revolución islámica emitida hace 4 años por el Líder Supremo, el ayatolá Jamenei. “En esta declaración, él priorizó siete elementos donde todo iraní con inquietudes, especialmente los jóvenes, pueden encontrar su lugar y responsabilidad en este documento de visión panorámica que es la declaración del Líder Supremo. Se trata de un proceso para hacer posible la nueva civilización islámica, que tiene cinco pasos: Revolución islámica, Sistema islámico, gobierno islámico, Sociedad islámica y la nueva civilización islámica”, explicó, y añadió que “ahora nos encontramos en la etapa del “Gobierno islámico”.

“La nueva civilización islámica moderna en realidad tiene sus raíces en la civilización islámica temprana, con las circunstancias de la época, por supuesto, pero no es menester hablar más yo por mi parte pues de ello nos van a hablar los ponentes de este webinar”, sentenció.

Tras la intervención del consejero cultural tomó la palabra el embajador de Irán, quien mencionó la celebración del aniversario de la Revolución Islámica el día anterior a este webinar y la presencia de decenas de embajadores, diplomáticos, representantes de empresas y de centros académicos.

Ghashghavi habló en el webinar de las relaciones habidas entre España e Irán y puso dos ejemplos de ello, el primero fue la mención que el Imam Jomeini hizo del pensador musulmán de Murcia, Ibn Arabi, en la carta que envió a Gorbachov cuando la desintegración de la URSS. En esta famosa carta el Imam Jomeini le recomendó a Gorbachov que sería bueno que un grupo de humanistas rusos viajara a Ghom para estudiar obras importantes de la religión musulmana, sobre todo “Los engarces de la sabiduría” del místico murciano Ibn Arabi. Otro ejemplo que puso el diplomático iraní de estas relaciones fue la que hubo entre Averroes de Córdoba y Algacel de Nishapur, en los dos extremos del mundo musulmán de entonces, sabios ambos que no coincidieron ni geográficamente ni en el tiempo. Algacel escribió una crítica a la filosofía aristotélica titulada “La refutación de los filósofos”, y un tiempo después Averroes respondió a este libro refutándolo con una obra que tituló “La refutación de la refutación”.

Tras las palabras del embajador y del consejero, Hashemian y Fernández dieron sus respectivas ponencias sobre el Segundo paso de la Revolución islámica con la diplomacia cultural como eje.