El papel activo de la mujer en la Revolución islámica en palabras del Ayatolá Jamenei
El importante papel de la mujer en la Revolución islámica El papel de la mujer en la Revolución demostró que ésta puede desempeñar un rol en primera línea en los cambios históricos y mundiales a la sombra de la fe y de la conciencia y lejos del cenagal de corrupción que el mundo occidental ha colocado para ella; demostró que el honor y la grandeza de la mujer no está en aquellas cosas que las manos contaminadas del sionismo ha preparado para ella en este mundo decadente actual sino que es a la luz de la pureza, la castidad y el sentido de la responsabilidad, que la mujer puede dar pasos hacia delante hombro a hombro junto a los hombres y en algunos casos, ir por delante de ellos. 14/07/1989.
El importante papel de la mujer en la Revolución islámica
El papel de la mujer en la Revolución demostró que ésta puede desempeñar un rol en primera línea en los cambios históricos y mundiales a la sombra de la fe y de la conciencia y lejos del cenagal de corrupción que el mundo occidental ha colocado para ella; demostró que el honor y la grandeza de la mujer no está en aquellas cosas que las manos contaminadas del sionismo ha preparado para ella en este mundo decadente actual sino que es a la luz de la pureza, la castidad y el sentido de la responsabilidad, que la mujer puede dar pasos hacia delante hombro a hombro junto a los hombres y en algunos casos, ir por delante de ellos.
14/07/1989.
La victoria de la Revolución islámica con el papel activo de las mujeres
La mujer musulmana es aquella que camina por la senda recta, que distingue de forma acertada cuál es el objetivo y que está presta a sacrificarse en esta senda. Semejante mujer engendra grandeza, y así las mujeres de Irán son engendradoras de grandeza. No son cumplidos; si las mujeres no se hubieran adherido a la Revolución, ésta no habría triunfado, la juventud no habría salido de sus casas para sumarse a las filas de la Revolución, sus madres no se lo hubieran permitido o al menos no les habrían animado a hacerlo. Si las mujeres no hubieran entregado su corazón a la Revolución los hombres no habrían sacrificado sus vidas tan libremente en aras de la Revolución. El rol de la mujer, tanto directa como indirectamente, es de relevancia en la Revolución y tiene en su conjunto un papel de primer orden. También en la guerra era igual. Un servidor ha tenido muchos tratos y encuentros con las egregias familias de mártires. Son pocas las familias donde los ánimos de la madre no sean mayores que los del padre; en la mayor parte de las familias el ánimo de la madre del mártir es más elevado que el del padre. Esto es algo extraordinario. Esto muestra el papel del creyente en la Revolución, mujeres que se mantuvieron en pie por la victoria de la Revolución, por el avance de los objetivos de la Revolución y que lo sacrificaron todo por sus metas y sus ideales divinos e islámicos. Este es el papel correcto para la mujer, pero el modelo occidental y europeo está en el punto opuesto a esto, son dos posturas incompatibles.
13/11/1991.
La mujer, un pilar fundamental del triunfo de la Revolución islámica
Nosotros hemos tenido progresos en la República islámica. La mía es una visión optimista. Nosotros hemos visto de cerca lo que había antes de la Revolución. La situación a la que en aquellos días se dirigía nuestro país, nuestra sociedad y nuestras mujeres era harto terrible y sumamente peligrosa. Debido al carácter imitativo que aquí tenía el asunto, ¡la situación aparente de la mujer era aún peor que la que veíamos y leíamos en las fotografías, reportes e informes de las mujeres europeas! Y esa situación era la que estaban fomentando. Obviamente la mujer iraní, debido a la perla de la fe que se había incrustado en su ser, pudo superar esta ola destructiva, tener una participación fundamental en la Revolución tanto mediante su presencia como animando a los hombres y erigirse como un pilar fundamental de la victoria de la Revolución. Tras la Revolución también las acciones de las mujeres han sido extraordinarias.
23/03/2011.
La República islámica se enorgullece de sus mujeres musulmanas
La educación islámica y revolucionaria de la mujer musulmana es motivo de orgullo para la República islámica. Nos enorgullecemos de nuestras mujeres musulmanas. En estas manifestaciones, cuando las cámaras enfocan los rostros de las señoras completamente veladas, y con sus hijos en brazos, que en circunstancias adversas participan en las manifestaciones, o para anunciar su postura política, o que han participado en la plegaria comunal del viernes, o que en lo que es un acto devoto y político acuden a pie de urna, nosotros nos enorgullecemos. Aquellas señoras que obtienen elevadas posiciones en las universidades mediante sus estudios, o las que sacan el primer o segundo puestos para acceder a carreras diversas en los exámenes de selectividad, cuando aparecen en nuestra sociedad, la República islámica alza la cabeza y se siente honrada.
16/12/1992.
La presencia de mujeres religiosas en diferentes escenarios
Nuestras mujeres religiosas han formado parte de la vanguardia en los diferentes escenarios y en todos los espacios. Las mujeres estaban en la escena antes del comienzo de las violentas luchas de la Revolución constitucional. Hubo un lapso en el que las luchas de la Revolución constitucional eran tranquilas, para seguidamente hacerse intensas, que fue cuando todos intervinieron. Cuando aún no se habían implicado todos y en realidad sólo unos cuantos ulemas y notables estaban enzarzados en este asunto, las mujeres se levantaron, formaron un colectivo y tomaron el camino por donde pasaba el dirigente del momento, ¡que salió huyendo de ellas y se escondió en su palacio! Ellas fueron allí y los sirvientes del gobierno las pegaron. En aquella época, cuando iban ataviadas de riguroso chador, pantalones bombachos y tenían el rostro velado, entraron en escena. Casi ninguno de vosotros ha visto nunca esos pantalones bombachos. Chador, pantalón bombacho y velo para el rostro era un tipo de velo islámico iraní. De aquella guisa, ellas entraron en aquel escenario. Y ahora van unos que se creen que mientras las mujeres no se desvelen, mientras no dejen de poseer moral, no podrán participar en los diferentes escenarios sociales y políticos. En esta misma revolución nuestra, en algunos puntos del país, las mujeres formaron colectivos antes que los hombres, emprendieron acciones en las calles y se enfrentaron, algo que sabemos a ciencia cierta. Cuando la Revolución, igual, en las diferentes luchas tras el triunfo de la Revolución, igual, y en la guerra impuesta, igual. Muchas veces lo he dicho, durante mis visitas a las familias de los mártires he podido ver cómo la mayoría de las veces las madres de los mártires son más valientes y resistentes que los padres. ¿Puede acaso compararse el amor de madre con el amor de padre? El alma delicada femenina, sobre todo cuando se trata de un trozo de su corazón, al que cría y hace crecer como si fuera un ramo de flores, ¿¡Qué luego esté de acuerdo con que vaya al campo de batalla y que allí caiga mártir, y que para que los enemigos de la República islámica no se regocijen, tampoco le llore cuando esté de cuerpo presente?! Un servidor he dicho repetidas veces a las familias de estos mártires que lloren, ¿que por qué no lloran? No tiene nada de malo llorar. No lloraban, y decían que temían el regocijo de los enemigos de la República islámica. No te refieras a ellas como mujeres, que son las formadoras de hombres de esta época. Estas son nuestras mujeres, buen examen han superado.
12/05/2012.
El futuro de Irán depende de la decisión acertada sobre las mujeres
Si pudimos pensar con acierto, decidir con acierto y actuar acertadamente en el tema de la mujer, de la familia, de la madre y del cónyuge, sabed pues que el futuro de este país ha quedado garantizado.
22/01/2014.
El papel importante de las mujeres en la victoria de la Revolución islámica
Durante la Revolución las mujeres eran soldados de primera línea del frente revolucionario, en el verdadero sentido de la palabra. No exagero diciendo esto. En la Revolución observamos y fuimos testigos de cómo en nuestro país las mujeres se hicieron soldados de primera línea del frente. Si las mujeres hubieran sido incompatibles con la Revolución, no hubieran aceptado la Revolución y no hubieran creído en ella, de seguro que la Revolución no habría tenido lugar. Yo creo esto. Si ellas no hubieran estado, primero, la mitad de los revolucionarios no habrían estado presente directamente en la escena, y, segundo, habrían influido de forma indirecta en sus hijos, en sus maridos, en sus hermanos y en el ámbito del hogar —donde las mujeres tienen mucha influencia cultural— y no habría ocurrido todo esto en absoluto. Fue la presencia de ellas la que pudo desvertebrar al enemigo y llevar adelante la lucha en el verdadero sentido de la palabra.
16/01/1990.
Los avances de la República islámica en temas de la mujer
Gracias a Dios que hemos tenido avances en el tema de la mujer en la República Islámica de Irán, no obstante estos avances no son proporcionales a las necesidades, exigencias y posibilidades que hay en el Islam. Tenemos retrasos. Vosotras, las mujeres, tienen que compensar, si Dios quiere, este retraso de la mejor forma posible.
11/05/2013.
La presencia de la mujer en la Revolución islámica resuelve problemas
Tras la victoria de la Revolución islámica son muchas las acciones llevadas a cabo en temas de la mujer y los esfuerzos realizados en pro de sus derechos. En realidad habría que decir que después de la Revolución, la mujer iraní ha sido ennoblecida. El primer vanguardista de este ennoblecimiento fue el Gran Imam, quien valoraba y respetaba con todo su ser a la mujer iraní musulmana. Fue por este enfoque que las mujeres del país desempeñaron un gran papel en la Revolución islámica de tal guisa que si ellas no hubieran estado presentes en aquel movimiento revolucionario de la nación iraní, muy probablemente esta Revolución no habría triunfado de esta manera o no habría triunfado en absoluto, o habrían surgido serios problemas. Por lo tanto, la presencia de la mujer resolvió problemas. También en la guerra fue así, y en otros asuntos, igualmente, desde el principio de la Revolución hasta ahora. Por lo tanto, es mucho lo que se ha hecho, pero al mismo tiempo, en temas de la mujer se hace necesario realizar un gran trabajo cultural para los derechos de la mujer, en contra de las injusticias contra la mujer y para poner a disposición de la mujer de nuestro país un terreno adecuado.
22/10/2007.
El papel extraordinario de las mujeres en la formación de la Revolución islámica y después de ella
Mujer y familia son dos cuestiones de primer orden para el país… el papel y la parte que corresponde a la mujer en el sistema son especiales y extraordinarios así como también en la revolución fue especial el rol de la mujer. Quizá algunos de estos queridos jóvenes que se encuentran en esta asamblea y que no estaban cuando las luchas o durante la revolución, desconocen lo que aconteció y lo que saben es mediante informes lamentablemente incompletos… quienes sí tienen la experiencia saben que las mujeres desempeñaron también su papel durante las luchas, especialmente durante la misma revolución —es decir, durante aquel año que duraron las acciones revolucionarias desde su inicio—. Las mujeres tuvieron un papel influyente e insustituible, y si ellas no hubieran estado en aquellas asambleas, sin duda que estas enormes asambleas y estas grandes manifestaciones no habría tenido el efecto que tuvieron además de que en algunos lugares, como en Mashhad, de donde soy, el inicio de las manifestaciones fue de la mano de las mujeres, es decir, la primera acción general popular fue femenina. Obviamente fueron agredidas por la Policía, y fue tras esto cuando comenzaron las acciones por parte de los hombres. Fue así tanto en las luchas como en el papel que desempeñaron ellas en la formación del sistema. También en el periodo que surgió rápidamente tras la formación del sistema, es decir, en el periodo de la guerra, en el periodo de la calamidad, en el periodo de las difíciles pruebas, “hasta que la tierra, con toda su amplitud, se les hizo estrecha”.Durante la guerra la situación se agravó… durante aquel difícil periodo el papel que desempeñaban las mujeres era extraordinario. El papel de las madres de los mártires, el papel de las esposas de los mártires, el papel directo de las mujeres en el frente de guerra, en las acciones de apoyo y en ocasiones, raramente, en acciones militares —yo mismo pude ver de cerca parte de sus actuaciones de apoyo en Ahvaz—, ellas desempeñaron un papel extraordinario. Las mujeres eran activas incluso en la parte militar. Esto se puede ver en la obra escrita por la señora Hosseini, “Da”. Todo ello es un conjunto de acciones que realmente no se puede medir con ningún criterio ni pesar con ninguna balanza. La madre, la madre de un mártir, la madre de dos mártires, la madre de tres mártires, la madre de cuatro mártires. Es para tomárselo en serio. Es fácil de decir. Cuando el hijo de uno se resfría y tose dos veces, ¿cuánto nos preocupamos? El hijo de uno va a la guerra y cae muerto, va el segundo y cae muerto, va el tercero y cae muerto, ¿es para tomárselo a broma? Y esa madre, con esos mismos sentimientos maternos sanos, a flor de piel y efervescentes desempeña tal papel que anima a un centenar de madres más a enviar a sus hijos al campo de batalla. Si estas madres, cuando les llegaban los cuerpos de sus hijos, o cuando ni siquiera llegaban, hubieran llorado, se hubieran lamentado, se hubieran rasgado las vestiduras, se hubieran quejado ante el Imam y por la guerra, seguro que la guerra se habría parado. Este ha sido el papel de las madres de los mártires, el de las esposas pacientes de los mártires, el de las mujeres jóvenes, de aquellas que perdían a sus jóvenes maridos en el inicio de aquella vida dulce familiar deseada. Primero, que esté de acuerdo en que su joven marido se levante y marche a un lugar del que es posible que no regrese, luego que soporte su martirio, luego que se enorgullezca de ello y yerga su cabeza. Son todos ellos roles sin parangón. Lo que continua a día de hoy es lo de contraer matrimonio con mutilados de guerra. Hay mujeres que se han casado con mutilados de guerra. Que alguien vaya y voluntariamente y sin ninguna obligación se comprometa y responsabilice de un hombre tullido e incapacitado, acaso arisco por su condición física y sus deficiencias, consecuencia todo ello de la conmoción por los bombardeos, es un gran sacrificio. Uno puede en un momento dado decir que “voy a ir a cuidarle a usted un par de horas cada día”. Bien, cada día que vaya él se lo agradecerá. Pero otra cosa es que usted se vaya a la casa de ese hombre en calidad de cónyuge. ¡Eso es ya estar en deuda! Porque lo natural aquí es que usted debe hacer eso. Ellas han hecho este tipo de sacrificios. El papel de las mujeres no se puede medir en absoluto.
04/01/2012.
El avance de la mujer en la Revolución islámica en el campo de las ciencias
Son muchas las mujeres instruidas, musulmanas, creyentes y estudiosas que, o se encuentran estudiando o enseñando las mejores ciencias en las universidades en los grados más elevados, lo cual es un honor para este sistema islámico. Gracias a Dios hay mujeres altamente especializadas en medicina y otras ciencias, en ciencias humanas, experimentales etc. Hay mujeres que han hecho progresos en el campo de las ciencias religiosas y han accedido a puestos elevados. Había un día una señora respetable en Irán, Isfahán, llamada Banuye Esfahaní, que había llegado a un rango muy elevado. Era mojtahed, gnóstica y alfaquí, pera era la única. Hoy, gracias a Dios, son muchas las muchachas jóvenes que en un futuro no muy lejano llegarán a una elevada posición en ciencias, jurisprudencia religiosa y filosofía. Ellas son motivo de orgullo para el sistema de la República islámica, y esto es lo que significa progreso de la mujer.
12/10/1994.
La educación islámica revolucionaria de las mujeres es motivo de orgullo para la República islámica
La educación islámica y revolucionaria de la mujer iraní es causa de orgullo para la República islámica. Nosotros nos enorgullecemos de nuestras mujeres musulmanas. En estas manifestaciones, cuando las cámaras enfocan los rostros de las señoras completamente veladas, y con sus hijos en brazos, que en circunstancias adversas participan en las manifestaciones, o para anunciar su postura política, o que han participado en la plegaria comunal del viernes, o que en lo que es un acto devoto y político acuden a pie de urna, nosotros nos enorgullecemos. Aquellas señoras que obtienen elevadas posiciones en las universidades mediante sus estudios, o las que sacan el primer o segundo puestos para acceder a carreras diversas en los exámenes de selectividad, cuando aparecen en nuestra sociedad, la República islámica alza la cabeza y se siente honrada. Todo ello es un orgullo para las refulgentes leyes del Islam que en esta era se encuentran regenerando y en un mundo en el que desde todos los flancos discurre propaganda errónea y amañada. La mujer musulmana se hace ver merced a su valentía e independencia de criterio. Todo esto forma parte de las bendiciones del Islam.
15/01/1993.
El regreso de la mujer musulmana a su esencia en la Revolución y en el sistema islámico de Irán
Observen, cuando la mujer musulmana regresa a su estatus natural y a su esencia, ¡qué gran milagro se produce! Tal como se ha observado y se sigue observando hoy gracias a Dios en nuestra Revolución y en nuestro sistema islámico. ¿Dónde hemos visto esta grandeza y poderío en las mujeres que hoy podemos ver en las madres de los mártires? ¿Dónde hemos visto esos sacrificios de mujeres jóvenes que, enviando a sus amados cónyuges al frente de guerra, ellas se quedaran tranquilas? Esto es la grandeza del Islam que se refleja gracias a Dios en los rostros de nuestras mujeres revolucionarias, tanto durante el periodo de la Revolución como ahora. Que no hagan propaganda de que manteniendo el velo y el recato y siendo ama de casa que cría a sus hijos, el ser humano no puede adquirir ciencia. Cuántas mujeres sabias y científicas tenemos hoy gracias a Dios en disciplinas diferentes en nuestra sociedad: ¡universitarias que se esfuerzan, con mucho talento y valiosas, graduadas de alto nivel, médicas distinguidas y del más elevado rango! Hoy en la República islámica las mujeres tienen a su disposición el estudio de diversas disciplinas en ciencias. Son mujeres que mantienen su recato y su castidad, su pureza femenina así como su velo —de forma integral—, que educan a sus hijos en el Islam, que se ocupan de sus maridos tal como se estipula en el Islam, y que son activas en la ciencia y en la política. Ahora, entre ustedes, entre las señoras que se encuentran aquí, son muchas las que realizan actividades políticas y sociales, y además, especiales y de relevancia, tanto solteras como casadas, cuyos maridos se enorgullecen de ellas, como debe ser, porque sus esposas son vanguardistas en escenarios diversos. Con espíritu islámico y en un medio musulmán, la mujer puede alcanzar su verdadera plenitud, lejos de la promiscuidad, apartada de los lujos y lejos de rebajarse y postrarse ante el consumismo.
15/01/1993.
El papel activo y destacado de la mujer en la Revolución y en la guerra impuesta (guerra iranoiraquí)
Desde los inicios de la Revolución las mujeres ha desempeñado uno de los papeles más desatacados, tanto en el gran acontecimientos mismo que supuso la revolución como en el gran acontecimiento de fueron los ocho años de defensa sagrada, donde el papel de las madres y las esposas, si no era de más peso, más doloroso y que requería más aguante que el papel de los combatientes, de seguro que no era menor. Una madre que ha criado a su joven, a su querido, a su ramo de flores de dieciocho, veinte años —más o menos—, que lo ha hecho crecer con su amor maternal, ahora lo envía al frente de donde no está claro incluso si le van o no a devolver su cadáver. ¡Dónde va lo que vale esto y dónde el que este joven vaya al frente! Bueno, este joven, movido por el entusiasmo y el ímpetu juvenil va y se marcha acompañado de su fe y de su espíritu revolucionario. La tarea de su madre, si no es mayor que la del joven, tampoco es menor. Cuando le devuelven su cuerpo, ella se enorgullece de que su hijo haya caído mártir. ¿Es esto poca cosa? Esto, una acción femenina, una acción como la de Zainab, ocurría en nuestra revolución.
21/04/2010.
La gran ayuda de la Revolución a la sociedad femenina del país
La Revolución prestó una gran ayuda a la sociedad femenina del país. Yo he visto y veo familias y mujeres cuya benevolencia, sacrificio y arrojo ante las vicisitudes son realmente mayores que las de los hombres. Yo he tenido relativamente mucho trato con familias de mártires. He dicho repetidas veces que en las familias de los mártires, es la madre del mártir, más que el padre, la que mayormente tiene mejores ánimos, una mejor visión y una capacidad mayor para soportar este importante suceso. Obviamente también se da lo contrario, pero el otro se da con más frecuencia y es el que he presenciado en más ocasiones. Las mujeres han avanzado y crecido muy mucho debido al gran acontecimiento que fue la Revolución. El papel de la mujer en la Revolución es un papel determinante, en la guerra tuvo un papel determinante, y si Dios quiere en el futuro también tendrán un papel determinante, a condición de que nosotros respetemos los indicadores de los valores en la mujer. Son estas cosas las que garantizan este futuro.
25/12/1991
Fue gracias a la Revolución islámica que las mujeres mostraron su personalidad manteniendo el recato islámico
Gracias a la Revolución la mujer iraní fue colocada en el buen camino. Hoy la mujer en Irán puede introducirse en el campo de la ciencia, en la universidad y acceder a grados científicos si respeta la religión, el recato y la piedad y mantiene la dignidad, la integridad, la personalidad y el respeto de la mujer musulmana… también la mujer puede entrar en el escenario de las ciencias y conocimientos religiosos, sin que se le interponga ningún obstáculo en su camino… hoy en nuestro país la mujer puede mostrarse, sacar a relucir su personalidad en el campo de la política, en actividades políticas, en actividades sociales, en actividades de reconstrucción, ayudando a la gente, ayudando a la Revolución y con su presencia en diversos escenarios, manteniendo el recato, la integridad y la dignidad musulmana y respetando el velo islámico.
16/01/1990
El derecho que el Imam Jomeini, que en paz descanse, y la Revolución islámica tienen sobre la mujer musulmana iraní
Todos nosotros —en especial nuestras mujeres, las mujeres de nuestra sociedad—, debemos gratitud y tenemos que valorar la misión y el mensaje del nuestro Gran Imam y egregio líder, ya fallecido, quien, con su levantamiento, poniendo sobre el tapete las verdades, valores y grandezas del Islam y las refulgencias de los personajes del Islam temprano, como la santa Fátima, sobre ella sea la paz, nos infundió vida, y aún más a nuestras mujeres. En la sociedad fracasada del régimen putrefacto monárquico, la mujer era en realidad, vista desde todos los ángulos, una oprimida. En nuestra sociedad y en el Irán nuestro, la mujer era una oprimida. Si ella quería ejercer en ciencias tenía que despojarse de la religión, de la fe y del recato. ¿Era posible acaso que una mujer musulmana mantuviera el velo, el honor y la dignidad en las universidades, ambientes de enseñanza y centros académicos y culturales? ¿Era posible acaso que una mujer musulmana caminara tranquila por las calles de Teherán y otras ciudades, con dignidad y honra islámica, ataviada con el velo integral, o incluso un velo a medias, y estuviera a salvo de los improperios, gestos obscenos y los dados al vicio y a la prostitución regaladas por occidente? ¿Era acaso tal cosa posible? Lo hicieron de tal manera que el [aprendizaje] de las ciencias era mayormente un imposible para las mujeres. No tengo en cuenta los casos excepcionales. En la mayoría de los casos a las mujeres no les era posible introducirse en los campos de ciencias si no era quitándose el velo y renunciando ella a la fe y la dignidad islámicas. En el campo de la política, lo mismo. En las actividades sociales, lo mismo. Si en el Irán de la época del sha una mujer quería acceder a un cargo social y político tenía que deshacerse de su velo, de su recato y de la dignidad y honor de la mujer musulmana. Obviamente dependía de la esencia y capacidad de la mujer en cuestión; si era débil mentalmente, se dejaba arrastrar hasta el fondo. Si tenía autocontrol y autodominio, se guardaba hasta cierto punto pero [se enfrentaba] constantemente a las presiones cada día mayores del medio social. Así era nuestra sociedad. Vino el Islam, vino la revolución, vino el Imam y colocaron a la mujer en el centro de las actividades políticas de este país y confiaron a la mujer la bandera de la revolución sin perjuicio de que ella pudiera mantener su velo, su honor, su dignidad islámica, su recato, su religión y su fe. Nadie tiene mayor derecho a gratitud de la mujer iraní y la mujer musulmana.
16/01/1990
El gran crimen del régimen anterior de Irán contra la mujer
En el régimen anterior, a pesar de que muchas mujeres eran analfabetas, no se enteraban de nada de temas sociales —es decir, no dejaban que se enteraran—, ni tampoco estaban interesadas en el destino del país, es más, ni siquiera sabían que las mujeres podían intervenir en el destino del país, a pesar de todo ello, en apariencia eran como europeas, es más, le llevaban la delantera a las mujeres occidentales y europeas. Cuando alguien las miraba imaginaba que se encontraba en un país europeo y que habían entrado a Irán desde un medio occidental, ¡pero cuando hablabas con ellas dos palabras veías que era una señora analfabeta o medio analfabeta! La debilidad de la personalidad en la mujer hacía que ella se construyera una personalidad falsa ostentando el aspecto y la atracción de las miradas. Esto, para la mujer, era decadencia, no progreso. ¿Acaso eso de que vengan y acicalen a una mujer a la moda y la pongan vistosa con vestidos y ornatos, ocupando su cabeza con estas cosas, hagan de ella un uso instrumental para el logro de propósitos diversos, y no la dejen entrar en los terrenos de la política, la ética y la educación, no es ello un gran crimen contra la mujer? Esto es algo que se hacía en el régimen anterior de forma precisa y programada.
16/01/1990.
El espacio para el desarrollo del talento de las mujeres en el período posterior a la Revolución islámica
Observen hoy la cultura occidental: una gran parte del tiempo de las mujeres y los hombres se pasa para llamar la atención de todos hacia cuestiones relacionadas con las mujeres, cuestiones como la belleza, el maquillaje, la moda, la ostentación física femenina y otras cuestiones lujuriosas entre mujeres y hombres. Todo esto consume una gran parte del tiempo de la gente. Esto es intencional. Esto es algo calculado. Es obvio que en un sistema erróneamente encaminado, malicioso y peligroso, una mujer no puede desplegar todo su talento. Allí, el ambiente general de la sociedad arrincona a algunos colectivos femeninos, de la misma manera que en la era de la época de la tiranía [época del sha], lo recordarán los que tengan cierta edad, muchas familias, muchas muchachas, muchas buenas y talentosas mujeres, se quedaron en sus casas y se vieron privadas de los avances porque el ambiente social no era seguro para ellas. Si podían ir a la universidad, no estaban dispuestas a hacerlo. Si podían ir a los ambientes artísticos, no querían hacerlo, porque se sentían inseguras, y era también así incluso cuando querían ir a ambientes de saber no universitarios como por ejemplo foros y conferencias científicas. El ambiente de la sociedad era un ambiente inseguro. Cuando querían meterse en ambientes educacionales y deportivos, lo mismo. Es decir, en la época de la tiranía, una parte importante de nuestra sociedad femenina se abstenía de formar parte de ciertos ambientes. Vean ustedes las muchachas que han muerto siendo analfabetas y las mujeres que envejecieron y que pasaron años y años sin saber leer ni escribir y sin conocimientos suficientes, y que se marcharon de este mundo sin tener ningún saber ni ningún arte, y cuántas fueron las personas que tenían dotes para la ciencias, dotes para el arte, dotes para escribir, dotes para conferenciar, dotes para la investigación, y dotes para la medicina. Pero veían que el ambiente social era un ambiente inseguro. Esto, en cuanto a un colectivo.
También había otro colectivo que se atrevía a ir a la universidad. Ahora bien, ¿o para ellas no era importante que fuera un ambiente corrupto, o no, tenían algún tipo de coraje? Se decían: “El ambiente es corrupto, vale. Entramos pero no nos dejamos contagiar por la corrupción”. Tuvimos un número reducido de estas muchachas que, ataviadas de chador o con velo, estudiaban diferentes disciplinas en las universidades, como medicina etc. Obviamente eran muy pocas. Pero la mayoría de las personas que ingresaban en ambientes académicos y tenían la valentía de hacerlo, gastaban mucho tiempo en cosas como la moda y otros asuntos que surgen en ambientes no islámicos, y seguro que más para las mujeres, como las relaciones ilícitas y peligrosas y las conversaciones que se daban entre mujeres y muchachas. Son cosas que ocupan tiempo, y el tiempo es el capital más importante del ser humano. No hay capital en el mundo que sea más valioso que el tiempo. Sin embargo, más que el tiempo, menoscababa su esfuerzo. ¿Cuánto tiempo puede dedicar a la investigación una muchacha que centra sus esfuerzos y piensa en temas como la ropa, la moda, los chicos, cómo aparecer en tal fiesta, cómo meterse en tal sociedad y en cómo andar para gustar a los demás? ¿Hasta qué punto podrá imbuirse en conocimientos? Solo unas cuantas pudieron lograrlo. Un ambiente no islámico no es un ambiente propicio para un crecimiento mínimo de la mujer. Y para los hombres, lo mismo. Sin embargo, cuando se trata de hombres, la situación de las sociedades humanas cambia un poco. Obviamente esto es un tema que no es particular solo de nuestra sociedad. Los hombres tienen más medios, tienen más tranquilidad, lo cual es naturalmente parte de la educación de decenas de siglos que lamentablemente ha existido; al hombre se le mira desde una perspectiva diferente que a la mujer. La mujer es más vulnerable en lo que se refiere a la moral, la reputación y temas afines. En un ambiente y sistema islámicos, afortunadamente esto no es así.
29/11/1993
El papel que juega la mujer tras la victoria de la Revolución islámica
Las mujeres musulmanas de Irán siempre jugaron un papel importante en los temas de la revolución y la guerra y en las coyunturas críticas posteriores a la victoria de la revolución y usaron su influencia natural y coercitiva sobre sus esposos e hijos para alcanzar los objetivos de la revolución y enfrentarse a los enemigos del Islam. La presencia activa de los hombres en el campo de la lucha es una experiencia objetiva del papel efectivo de las mujeres en el avance de la revolución islámica, y el ánimo, la comprensión y el entendimiento de las madres y esposas de los mártires también es una clara señal de ello.
12/05/1992
La mujer asciende en su posición tras la Revolución islámica
Tras la victoria de la Revolución Islámica, la posición de la mujer en la sociedad ha mejorado, y se ha concretado el papel fundamental de la mujer en temas varios.
06/10/2001
La presencia social de la mujer en la Revolución islámica
La presencia e influencia de la mujer en los diferentes escenarios, en ámbitos de la guerra, en los sucesos políticos, manifestaciones, en la ciencia y en la reconstrucción son buena muestra de la tendencia constante y creciente de la presencia y actividad social de la mujer en Irán. 23/11/1994.
Los antecedentes de la presencia de mujeres con motivaciones islámicas en diferentes escenarios de la sociedad iraní se remontan a antes de la victoria de la Revolución Islámica.
23/11/1994.
Propaganda política contra la situación de la mujer en Irán
Hoy la propaganda de los enemigos del Islam y de la revolución acerca de la situación de la mujer en Irán es una propaganda beligerante, multilateral, política y falaz diseñada para presionar a la República Islámica de Irán, por lo que el deber de las mujeres de la sociedad islámica en la actual coyuntura para neutralizar la propaganda de los enemigos es muy serio e importante.
23/11/1994
La inseguridad que sufrían las mujeres antes de la Revolución islámica
En lo que se refiere a la introducción y expansión de la educación y formación al estilo europeo en Irán, las familias creyentes y musulmanas fueron llevadas a tal situación que no estaban tranquilas con sus hijas en las escuelas y en los entornos sociales, científicos y educativos, lo cual provocó que la mujer iraní se viese privada de acceder al conocimiento, la ciencia y la cultura, en comparación con los hombres, pero tras la victoria de la Revolución Islámica, la presencia de la mujer se extendió en todos los escenarios sociales y especialmente en los ambientes científicos y de investigación.
23/11/1994
.