4 de noviembre: Día del alumno
El 4 de noviembre de cada año se conmemora en Irán el Día del Alumno. La razón de esta conmemoración es la masacre perpetrada con alumnos en Teherán que se manifestaron en el campus de la universidad de dicha ciudad en la mañana del 4 de noviembre de 1978 para protestar contra los Pahlavi. Fue así que, para honrar este día, el 4 de noviembre fue proclamado Día del Alumno en el calendario de la República Islámica de Irán.
4 de noviembre: Día del alumno
La declaración de esta jornada como “Día del alumno”
El 4 de noviembre de cada año se conmemora en Irán el Día del Alumno. La razón de esta conmemoración es la masacre perpetrada con alumnos en Teherán que se manifestaron en el campus de la universidad de dicha ciudad en la mañana del 4 de noviembre de 1978 para protestar contra los Pahlavi. Fue así que, para honrar este día, el 4 de noviembre fue proclamado Día del Alumno en el calendario de la República Islámica de Irán.
Los sucesos del 4 de noviembre de 1978
Cuando la Revolución islámica del pueblo iraní liderada por el Imam Jomeini se acercaba a sus días decisivos, todos los sectores del pueblo, hombres y mujeres, ancianos y jóvenes, intentaban cumplir con su papel histórico y con su deber divino. Mientras tanto, estudiantes y adolescentes se encontraban en un estado de entusiasmo diferente del resto. En la mañana del 4 de noviembre de 1978, cuando las escuelas estaban cerradas, estudiantes se dirigen a la Universidad de Teherán para manifestarse. Estos jóvenes apasionados y buscadores de Dios entran en la universidad en grupos y se concentran junto a los estudiantes y otras personas en el césped de la universidad.
A las once de la mañana aparecen los agentes, que primero lanzaron gas lacrimógeno contra la multitud que gritaba. Pero, a pesar de que a los manifestantes les costaba respirar por el gas lanzado, ellos alzaban la voz gritando Allahu Akbar (Dios es el Más Grande), conmocionando con ello a los agentes armados del sha. En ese momento comenzaron los disparos, y jóvenes y adolescentes inocentes, uno tras otro, fueron masacrados. El resultado de aquella matanza fue de 56 muertos y cientos de heridos.
El Imam Jomeini envió un mensaje con ocasión de aquel suceso, en el que decía: “Tengan paciencia, queridos míos, porque la victoria final está cerca y Dios está con los pacientes... Irán es hoy el lugar de las personas libres... Mantengo la esperanza desde la lejanía... Haré que el mundo escuche la voz de vuestros deseos de libertad e independencia”.
Los estudiantes y la lucha nacional contra el imperialismo
No hay duda de que nuestros conscientes y valientes estudiantes siempre han jugado un papel activo e inolvidable en la lucha contra el imperialismo. Fueron ellos quienes un 4 de noviembre de 1978 le quitaron el polvo al espejo de los sentimientos y la conciencia del pueblo revolucionario y musulmán de Irán y mostraron a todos cuál era la identidad de los musulmanes, la autosuficiencia y la lucha contra el imperialismo. Estos jóvenes eran amantes del conocimiento, quienes con sus estridentes consignas y sus puños cerrados al alza debilitaron los cimientos del gobierno mercenario de los Pahlavi y sacudieron las conciencias de los gobernantes de los palacios de los incrédulos e infieles.
Fueron estos jóvenes valientes los que con su levantamiento enseñaron a los oprimidos que para recuperar los derechos perdidos tienen que luchar contra los opresores del mundo. Ahora, considerando aquellas luchas épicas y valientes, corresponde a nuestros estudiantes formar una parte importante en la lucha contra el imperialismo y, como en el pasado, estar en la vanguardia de los levantamientos contra el imperialismo.
El mensaje del 4 de noviembre
El denominado Día de Dios, aquel 4 de noviembre, nos hace rememorar las épicas y los sacrificios de nuestros queridos alumnos. Por eso, a este glorioso día se le llamó “Día del Alumno, para que la memoria de los intrépidos hijos de la Revolución permanezca por siempre y nos sirva de lección inolvidable para todos los estudiantes del mundo para luchar sin tregua contra las superpotencias depredadoras, y a que prefieran el honor antes que una vida de humillación. Aquel 4 de noviembre enseñó a todos los oprimidos del mundo a levantarse contra los imperialistas y a recuperar sus derechos perdidos arrancándolos de las garras de los imperialistas y los colonizadores. El mensaje de aquel 4 de noviembre a los musulmanes fue este: rezad solo ante el Señor de los Mundos y el Dios Único; postraos únicamente ante Dios y nunca os sometáis a la opresión y a la tiranía de las superpotencias.
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